Ser productivo y llevar a cabo las actividades académicas con eficacia es algo que muchas veces cuesta sostener. El método Kaizen es una estrategia para la mejora continua y una posible solución a la procrastinación y a la falta de voluntad a la hora de afrontar el estudio. A continuación, te contamos de qué se trata y cómo puede ayudarte en tu experiencia académica con un mínimo de requisitos.
Pequeños pasos hacia grandes resultados
Las responsabilidades académicas exigen esfuerzos tales como foco y concentración y, muchas veces, esos elementos no se dan tan fácilmente como tú quisieras. Sin embargo, existen métodos para avanzar, incluso en los momentos que pueden parecer los menos favorables. Uno de ellos es el sistema Kaizen.
Este método propone la mejora progresiva, y de a pequeños pasos, de cualquier sistema o proceso, y sacó adelante a empresas como Toyota, Honda y Sony. Sin lugar a dudas, también te ayudará a ti.
¿De qué se trata y cómo se aplica?
La idea central de este sistema es que puedas hacer del tiempo un recurso de valor que sepas administrar inteligentemente para convertir una acción en un hábito. Para ello, lo que se te propone es que generes una rutina en la que repitas una acción deseable y, de ese modo, logres avances diarios de manera casi automática.
Muchas veces, el deseo de querer hacer todo a la vez lleva inevitablemente a la frustración; este método se basa en la creación de un hábito que permita eliminar esa ansiedad, ya que siempre se estará avanzando, aunque se trate de a pequeños pasos. Muchas veces, la manera más rápida de avanzar es ir lento, pero sin pausas.
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La palabra Kaizen, acuñada por Imai en 1986, es una derivación de dos kanjis o ideogramas japoneses que significan: Kai: Cambio y Zen: Bueno. Fuente: Redalyc.org
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¿Es realmente útil cumplir con los objetivos de manera inmediata?
En el ámbito académico, muchas veces el querer cumplir de manera inmediata con objetivos a corto plazo determina que los conocimientos adquiridos se olviden también con facilidad. En cambio, si eres capaz de distribuir el tiempo a lo largo del día, lo aprendido será paulatino, pero más memorable. Ese es el secreto del método Kaizen y las maneras de aplicarlo son las siguientes:
- Plan (planificar): Crear un plan de estudio que creas que se adecúa a tus necesidades y disponibilidad de tiempo.
- Do (hacer): Comenzar paso a paso en la implementación de tu plan de estudio, repitiéndolo a diario.
- Check (comprobar): Verificar si tu plan inicial está dando el resultado esperado o debe volver a ajustarse.
- Act (actuar): Realizar los ajustes necesarios para reelaborar tu plan inicial y volver a la fase “Do”.
El secreto de este ciclo es que nunca debe interrumpirse. Si en el proceso se detecta algún error, debe plantearse un cambio, pero nunca detenerse.
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La procrastinación, desde una perspectiva metacognitiva, es un tipo de fallo de autorregulación en la gestión del tiempo. Se trata de una postergación innecesaria de una tarea a pesar de su prioridad para el logro del éxito académico. Fuente: Scielo
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Consejos útiles para hacer del método Kaizen tu modelo de cabecera
Planificar y organizar el proceso de estudio
Esta fase requiere que planifiques todo tu proceso de estudio, en el que podrás evaluar varios ítems. Uno de ellos es el horario de estudio, ya que debemos estar atentos al momento del día en el que podemos estar más concentrados y somos más productivos: mientras que algunas personas son más productivas en horas de la mañana, otras pueden sentirse más enfocadas y con energía durante la noche.
Otra fase importante de la planificación es la capacidad de marcar objetivos concretos que sean la motivación hacia el siguiente paso. Una manera de evitar la ansiedad por el resultado final, es ir cumpliendo con objetivos a corto plazo que conduzcan al resultado deseado.
Técnica de estudio y lectura
El “do” es cuando pasamos directamente al proceso de estudio, es decir, el momento en el que pondremos en práctica distintas estrategias:
- Lectura ágil: procura comprender las ideas centrales.
- Segunda lectura: dale más atención y detalle. Puede ser útil subrayar conceptos.
- Elaboración de esquemas: elabora resúmenes o mapas conceptuales.
- Memorización: propone pequeños incrementos continuos.
- Repaso: fortalece el dominio del tema con la relectura.
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Evaluación del rendimiento del método Kaizen
Frecuentemente, deberás evaluar el rendimiento y comprobar que efectivamente avanzas hacia tus objetivos centrales. En este proceso es cuando se pueden aplicar mejoras y ponerlas a prueba. Para ello puedes aplicar herramientas como la llamada “técnica Feynman” y hacer test para autoevaluarte.
Este proceso de corregir la metodología es fundamental para que la mejora sea continua e incremental. El objetivo es que el sistema se vuelva mejor cada vez, de manera gradual, exponencial y sin pausas.
La regla del minuto
El método Kaizen ha sido también popularizado como la regla del minuto. Esta acepción se basa en la idea de dedicar un solo minuto a una tarea, a la misma hora, con el objetivo de que ese pequeño paso se vuelva significativo con el tiempo.
¿Crees que podrías aplicar este sistema para mejorar tu rendimiento?
En términos de inversión, el método Kaizen propone un mínimo esfuerzo, siempre que sea constante. Si eres capaz de controlar una rutina con el compromiso adecuado, siempre estarás en condiciones de seguir avanzando hacia tus objetivos.
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