En los últimos tiempos se ha tomado cada vez más conciencia de cómo incide la inteligencia emocional (IE) en la productividad y el éxito en cualquier ámbito. Para un futuro laboral prometedor, el conocimiento y la formación ya no bastan, por eso el eje transversal de la IE ya no es solo un pilar a lo largo de la trayectoria educativa, sino que supone una base de cara a un futuro profesional.
La nueva prueba PAES, que reemplaza la tradicional PSU y pone fin al período de transición (PDT), busca la incorporación de cambios que sustenten la generación de un sistema equitativo y con mayores oportunidades de acceso a la educación universitaria.
El Comité de Acceso definió el año pasado que en las pruebas, que se aplicarán por primera vez a finales de noviembre del corriente año, se buscará que las preguntas sean más cercanas a las distintas experiencias de los postulantes, midiendo las competencias necesarias para un buen desempeño universitario.
Asimismo, a partir del Proceso de Admisión, todos los instrumentos de acceso -pruebas, NEM y Ranking de Notas- serán calculados utilizando una nueva escala de puntajes que tendrá un rango entre 100 y 1.000 puntos. La misma cuenta con:
¿A quién no le ha pasado de pasarse horas estudiando para un examen y salir peor que el compañero que apenas sabia la fecha de la prueba? Todos hemos pasado por un caso así alguna vez, y es justamente la IE la responsable de nuestra falla.
En el último año aproximadamente un 32,8% de los chilenos presentaron problemas de salud mental asociados con el estrés, la ansiedad y la depresión. Fuente: Icare.cl
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Nos encontramos, entonces, con dos problemáticas cruciales:
Así como frente a una situación de estrés respondemos de maneras no deseadas e imprudentes, lo mismo ocurre en el ámbito del aprendizaje. Por ello es clave que puedas contar con las herramientas necesarias para poder mantenerte apacibles en situaciones de estrés y puedas rendir al máximo.
La autoconciencia juega otro papel fundamental, como la capacidad que, como estudiante, puedes tener para reconocer tus estados de ánimo, intuición y habilidades, identificando ciertas emociones que te ayudarán a mejorar el desempeño académico y mejorar la tolerancia a la frustración, el estrés, la soledad y la ansiedad social.
Por otro lado, la automotivación, es entendida como la capacidad del individuo para motivarse sin tener en consideración los aspectos que le rodeen. Todas las personas que han sido o son estudiantes, saben que la automotivación es fundamental para poder avanzar y concluir los estudios. Comenzar una carrera universitaria es una gran decisión, ya que es un objetivo que lleva varios años e implica un gran esfuerzo. La RAE explica que la motivación es «el conjunto de factores internos o externos que determinan en parte las acciones de una persona».
Deserción: tres de cada diez alumnos abandona la carrera en el primer año. Fuente: Mineduc
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Es fundamental tu desarrollo como estudiante autoconsciente y motivado para minimizar la deserción académica.
Para seguir en carrera, evitar la deserción y hacer de la trayectoria académica un camino feliz y libre de estrés, es fundamental que seas consciente de tus propias emociones y de las herramientas que la universidad te brinda como parte del acompañamiento. Por ejemplo, como parte del programa preuniversitario, USS ofrece una preparación online con clases intensivas semanales sin costo, a través de su canal de Youtube. Tenemos el contenido y sabemos lo que necesitamos para avanzar, solo falta la decisión y dar el paso hacia un futuro profesional prometedor.
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